jueves, 6 de septiembre de 2007

Nota Ley del Mùsico

Entrevista con miembros del U.M.I

Ley del músico: La unión hace la fuerza

Por Sebastiàn Angeloni

Lic. Ciencias de la comunicaciòn de la UBA

Michel De Certeau, un intelectual francés que junto a Lacan fundó la Escuela Freudiana de París, veía a la sociedad como un espacio donde las instituciones de poder “tejían” todo un entramado de influencias e intereses en el que transcurrían las vidas de los hombres. Los medios de comunicación cumplían para él un papel importante como difusores de estas estrategias de dominio. Pero su visión lejos estaba de resultar apocalíptica. Así como hay un campo de poder hegemónico, también existen tácticas, puntos de escape que intentan aprovecharse de esos pequeños espacios que el poder de turno descuida. Aquí es donde se inscribe el trabajo de la Unión de Músicos Independientes (U.M.I) y sus esfuerzos por modificar una ley -la 14597, impulsada por el Sindicato Argentino de Músicos (SADEM)- que precarizaba su actividad. A través del apoyo progresivo de más de 1300 bandas de diferentes géneros, el UMI ha dado un paso más que importante al obtener el visto bueno del presidente Kirchner, en la derogación del decreto que reglamentaba la ley. En diálogo con “El changuito”, Cristian Aldana, voz de “El otro yo” y el músico Diego Boris, ambos integrantes e impulsores del UMI explicaron cómo poco a poco la agrupación está revirtiendo esta situación desfavorable y reivindicaron la idea de autogestión no ya como oposición a los sellos discográficos sino como una alternativa más, como otro camino posible para desarrollar una carrera musical.

El Changuito(CH):¿Cómo surge el UMI?
Diego Boris (DB): El UMI surgió hace seis años y tiene cinco como asociación civil. Nos une la posibilidad de ejercer la libertad artística y la idea es tratar de dar solución a problemas con los que nos encontramos al principio vinculados a cierto desconocimiento sobre cómo fabricar, masterizar y grabar un disco o hacer una buena tapa.
Cristian Aldana (CA): Si bien la política es algo ajeno y se ve como algo negativo en el ámbito musical, hoy en día, siento que tenemos que incorporarnos a este sistema para cambiar las cosas.
DB: Los productores solían decirte “vos ocupate del arte, que yo me ocupo del negocio”. Y así veíamos músicos que no lograban hacer un mango, ni acceder a la información y a los 30 años, lo descartaban. La verdad es que un músico no va a perder la inspiración por intentar generar recursos para poder ejercer su libertad.
CH: ¿Por qué en el caso de la música se tardó tanto en crear una asociación civil que resguarde el trabajo del músico?
DB: En la música el negocio se metió mucho más y eso hizo que el individualismo sea más grande. Durante muchos años al músico se lo ha tratado como si fuera una estrella y eso lo aleja de las problemáticas reales y en algún momento se la termina creyendo. Nosotros tardamos más en organizarnos en parte por eso. Hubo algunos antecedentes como el MIA (Músicos Independientes Asociados) que si bien no era algo abierto, logró aglutinar alrededor de 20 músicos que sacaban sus propios discos. Había una tradición independiente. Lo que logró la unión es organizarla.
CH: ¿Qué se decidió en la reunión con Kirchner con respecto a la ley del músico?
DB: Él nos anunció que se había equivocado, que había pensado que la ley era algo bueno y que estuvo mal asesorado. Prometió la derogación; un mes después nos llamó a los músicos que participamos ahí (entre ellos Teresa Parodi, Mercedes Sosa, Miguel Cantilo, Víctor Heredia), se amplió la mesa con otros músicos y se anunció la derogación y la posibilidad de construir una nueva ley. Es importante recordar que la ley 14597 se sancionó en 1958, donde había un estado fuerte que cumplía una función de contralor. Esa herramienta puesta en manos de un organismo que no hizo un uso adecuado de ella, trasladó la relación de dependencia de un sector hacia todo el espectro de la música. Lo que tampoco significa que estemos en contra del sindicato, pero creemos que si hubiese habido un uso racional de la ley anterior hubiéramos avanzado. Ahora, como se privilegió la generación de una caja recaudadora por sobre el beneficio, los músicos intuyeron eso y la respuesta fue muy clara.
CH: ¿En qué etapa está la ley? ¿Qué modificaciones plantean respecto a la anterior norma?
CA: Organizamos grupos de trabajo donde cada uno de ellos se encarga de alguna parte que va a tener incidencias en la nueva ley. A medida que nos fuimos juntando, cada una de esas partes fue sacando conclusiones que se discutieron en la asamblea, y allí se eligieron tres o cuatro representantes de cada grupo para redactar la nueva ley. Ahora se está en ese proceso, que es contar con un borrador claro. Uno de los elementos más importantes que se plantean es la creación del Instituto Nacional de la música.
DB: A través de este instituto la idea es brindar herramientas para que los músicos y parte de la sociedad puedan hacer política cultural. Discutir cómo se va a hacer música en Argentina y cómo lograr que la gente se relacione de otra manera con la música.
CA: Los músicos nunca se juntaron para sentar las bases de cómo se debe tratar la carrera musical. Esto de juntarnos permitirá que muchos de los músicos que empiezan a tocar no sientan las mismas frustraciones que sentimos nosotros cuando empezamos.
DB: Cabe aclarar que en estos grupos de trabajo todo el que quiso participar lo hizo. Se anotaron 300 personas, de las cuales 150 trabajaron fuertemente y de esas 150 se eligieron las que participaron de la mesa de redacción. De ellos quedaron más o menos 25 y lo curioso es que la mayoría de la gente que está ahí al principio no la conocíamos. Se hicieron 3 asambleas. Luego se dejó de hacer asambleas para poder armar la ley y ahora se va a volver a convocar a una asamblea cuando se tenga el anteproyecto de ley.
El sitio http://www.musicosconvocados.com/ muestra las novedades sobre cómo marcha la nueva ley.
En definitiva, el UMI parece reformular la teoría de De Certeau logrando que el débil se haga fuerte y ante los intereses creados, la utopía se vuelva realidad.


¿Qué se le cuestiona a la ley anterior?

Concibe al músico en relación de dependencia.
Los músicos deben pagar para tocar y hacerse cargo de gastos de iluminación y sonido.
Faculta al Sindicato de Músicos para otorgar las matrículas que habilitan para tocar en cualquier lugar, previo examen de idoneidad.
Instala la figura de ejercicio ilegal de la música si uno de los músicos no da bien el examen y toca igual.
Hay que abonarle a la entidad gremial $100 anuales por cada músico.


Música en libertad

ü La Unión de Músicos Independientes es una asociación civil que nuclea a más de 1300 bandas.
ü Cuentan con presidente, secretario, tesorero, 4 vocales titulares y 4 vocales suplentes, un órgano de fiscalización y su suplente.
ü Financieramente, depende de los propios beneficiarios. Los asociados pagan una cuota de 6 pesos mensuales.
ü Entre sus principales logros se destacan convenios para fabricar profesionalmente los discos, para imprimir tapas de buena calidad a un costo muy bajo, para masterizar, para hacer videos, remeras y pins. También hay convenios con distribuidoras para poner el material en todas las disquerías y convenios de difusión con revistas, canales y radios.


























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